El pasado sábado, 5 de agosto, en la
Eucaristía de la mañana, y en un ambiente de sencillez e intimidad, Hermana
María del Amor, renovó sus votos temporales, en el convento de las Hermanas de
la Cruz, de la Plaza de los Dolores.
Esta celebración de renovación de los votos
de pobreza, castidad y obediencia, es un gesto público de fidelidad a
Jesucristo al estilo de la Virgen María, los Apóstoles y Santa Ángela de la
Cruz.
Decir “SI”
al Señor es abandonarse en Él con generosidad, pidiendo que se “haga su voluntad” en nuestras vidas para
que crezcamos en la entrega a la Iglesia y a la familia humana.
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