Foto: Cartel anunciador de la
campaña de MANOS UNIDAS 2017
Los días 10,11 y 12 de
febrero la Iglesia celebra la
campaña anual de Manos
Unidas, bajo el lema:
EL MUNDO NO NECESITA MÁS COMIDA.
NECESITA MÁS GENTE
COMPROMETIDA
Como denuncia la FAO,
a pesar de que se produce lo suficiente para alimentar a casi el doble de la
población mundial actual, todavía sigue habiendo 795 millones de personas
que no pueden comer, a las que se niega el derecho fundamental a alimentarse.
Según el Informe del Programa Mundial de Alimentos (2015), el hambre representa el mayor riesgo para la salud en el mundo, porque mata a más personas cada año que el sida, la malaria y la tuberculosis juntos. Supone el mayor atentado contra la dignidad de las personas.
San Juan Pablo II en 1992 decía, lo que conocemos como paradoja de la abundancia: "Hay comida para todos, pero no todos pueden comer, mientras que el despilfarro, el descarte, el consumo excesivo y el uso de alimentos para otros fines, están ante nuestros ojos"
Manos Unidas es la Asociación de la Iglesia Católica en España para la promoción
y el desarrollo de los países más empobrecidos. Desde su fundación en
1960 trabaja para acabar con la escandalosa lacra del hambre en el
mundo.
El fundamento de la lucha contra el hambre, de Manos Unidas, radica en la defensa efectiva del derecho a la alimentación para todas las personas.
En este sentido, Manos Unidas trabaja:
Según el Informe del Programa Mundial de Alimentos (2015), el hambre representa el mayor riesgo para la salud en el mundo, porque mata a más personas cada año que el sida, la malaria y la tuberculosis juntos. Supone el mayor atentado contra la dignidad de las personas.
San Juan Pablo II en 1992 decía, lo que conocemos como paradoja de la abundancia: "Hay comida para todos, pero no todos pueden comer, mientras que el despilfarro, el descarte, el consumo excesivo y el uso de alimentos para otros fines, están ante nuestros ojos"
El fundamento de la lucha contra el hambre, de Manos Unidas, radica en la defensa efectiva del derecho a la alimentación para todas las personas.
En este sentido, Manos Unidas trabaja:
- Acompañando procesos
de gobernabilidad democrática para exigir políticas favorables a una
alimentación adecuada.
- Apoyando proyectos de
seguridad y soberanía alimentaria, compatibles con la sostenibilidad
medioambiental.
- Participando en la
denuncia de mecanismos que provocan o mantienen el hambre en el mundo.
El hambre es un
problema social con implicaciones éticas que exigen una respuesta decidida,
tanto a nivel de Estados como a nivel internacional; respuesta que desde Manos
Unidas se articula adecuadamente en torno a principios como la solidaridad, la
defensa del bien común, la opción por los pobres y el reconocimiento del
destino universal de los bienes.
En esta Campaña de Manos Unidas 2017, plantamos cara al hambre con nuestro compromiso:
1.- Compromiso con una concepción de los alimentos como comida para seres humanos y no como negocio.
2.- Compromiso con una agricultura sostenible.
3.- Compromiso con un aprovechamiento integral de la producción que evite la pérdida y desperdicio de alimentos.
En esta Campaña de Manos Unidas 2017, plantamos cara al hambre con nuestro compromiso:
1.- Compromiso con una concepción de los alimentos como comida para seres humanos y no como negocio.
2.- Compromiso con una agricultura sostenible.
3.- Compromiso con un aprovechamiento integral de la producción que evite la pérdida y desperdicio de alimentos.
Porque, como dice el lema de nuestra Campaña de este año: EL MUNDO NO
NECESITA MÁS COMIDA. NECESITA MÁS GENTE COMPROMETIDA.
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