Foto: Monumento al Santísimo 2017
en la parroquia de Ntra. Sra. de los Dolores.
en la parroquia de Ntra. Sra. de los Dolores.
Viernes de Dolores: Tras la celebración de la Eucaristía,
la imagen de la Virgen de los Dolores (Reina
de las Colonias) procesionó por las calles de nuestro barrio, haciéndose patente
la devoción de Las Colonias a la Madre de Dios.
Martes Santo: Se celebró la Misa Crismal en la Catedral, donde los sacerdotes renovamos las promesas de nuestra ordenación sacerdotal y el Sr. Obispo bendijo el oleo y crisma que será utilizado en los bautismos, unción de enfermos y confirmaciones que se realicen en nuestra parroquia a lo largo de este año.
A las 13,00 h se celebró la Eucaristía en honor del Cristo de la Lanzada y nuestra madre la Virgen de los Dolores, que en la tarde haría estación de penitencia. Una vez más, la hermandad se hizo presente en las calles de Huelva, sabiendo que eran portadores de la Resurrección de Cristo, ya que la lanzada en el costado del Señor fue símbolo de la resurrección. "Tomas mete tu dedo en el agujero de los clavos y tu puño en el costado, no seas incrédulo sino creyente"
Jueves Santo: Se celebró a las 20,00 h la Eucaristía de la “Cena del Señor” donde se lavó los pies a 12 personas de la parroquia, recordando el gesto que Jesús realizó con sus discípulos y que tenemos que hacer realidad todos los cristianos a lo largo de nuestra vida. Igualmente en este día a las 22,00 h se hizo oración ante el Santísimo, en el monumento.
Viernes Santo: a las 11,00 h nos reunimos, en la parroquia, entorno a la oración del Vía Crucis. Esta oración concluyó con el gesto de tapar la cruz.
Las puertas del templo parroquial estuvieron abiertas todo el día para quienes quisieran acercarse a orar ante el Monumento.
A la tarde (20,00 h) celebramos los Santos Oficios, siendo la Cruz y la lectura de la Pasión del Señor el centro de la celebración. Se destapó la cruz para ser adorada, con un beso, por todos los presentes.
Sábado Santo y Domingo de Resurrección:
El cirio pascual tomo el protagonismo y solemnemente se encendió, en la Vigilia Pascual, como símbolo de la resurrección de Cristo.
También nosotros debemos ser, en medio del mundo, luz de las gentes, para ello deberemos estar alegres porque la resurrección del Señor nos invita a llevar la Buena Noticia del evangelio a todas las personas que conviven con nosotros.
Martes Santo: Se celebró la Misa Crismal en la Catedral, donde los sacerdotes renovamos las promesas de nuestra ordenación sacerdotal y el Sr. Obispo bendijo el oleo y crisma que será utilizado en los bautismos, unción de enfermos y confirmaciones que se realicen en nuestra parroquia a lo largo de este año.
A las 13,00 h se celebró la Eucaristía en honor del Cristo de la Lanzada y nuestra madre la Virgen de los Dolores, que en la tarde haría estación de penitencia. Una vez más, la hermandad se hizo presente en las calles de Huelva, sabiendo que eran portadores de la Resurrección de Cristo, ya que la lanzada en el costado del Señor fue símbolo de la resurrección. "Tomas mete tu dedo en el agujero de los clavos y tu puño en el costado, no seas incrédulo sino creyente"
Jueves Santo: Se celebró a las 20,00 h la Eucaristía de la “Cena del Señor” donde se lavó los pies a 12 personas de la parroquia, recordando el gesto que Jesús realizó con sus discípulos y que tenemos que hacer realidad todos los cristianos a lo largo de nuestra vida. Igualmente en este día a las 22,00 h se hizo oración ante el Santísimo, en el monumento.
Viernes Santo: a las 11,00 h nos reunimos, en la parroquia, entorno a la oración del Vía Crucis. Esta oración concluyó con el gesto de tapar la cruz.
Las puertas del templo parroquial estuvieron abiertas todo el día para quienes quisieran acercarse a orar ante el Monumento.
A la tarde (20,00 h) celebramos los Santos Oficios, siendo la Cruz y la lectura de la Pasión del Señor el centro de la celebración. Se destapó la cruz para ser adorada, con un beso, por todos los presentes.
Sábado Santo y Domingo de Resurrección:
El cirio pascual tomo el protagonismo y solemnemente se encendió, en la Vigilia Pascual, como símbolo de la resurrección de Cristo.
También nosotros debemos ser, en medio del mundo, luz de las gentes, para ello deberemos estar alegres porque la resurrección del Señor nos invita a llevar la Buena Noticia del evangelio a todas las personas que conviven con nosotros.
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