Foto: Llegada del Cristo de la Sagrada Lanzada
a la parroquia de Nuestra Señora de los Dolores
En la tarde-noche del viernes de la octava de
Pascua, a las 21,00 h, la Hermandad del Cristo de la Sagrada Lanzada, hizo el
traslado de sus imágenes, desde la casa de hermandad hasta nuestra parroquia.
Se realizó este traslado solemnemente mediante la oración del “Vía Lucis”.
El “Vía Lucis”, (camino de la luz) es una devoción reciente en la que se recorren catorce estaciones con Cristo triunfante, desde la Resurrección a Pentecostés, siguiendo los relatos evangélicos.
Estación tras estación se fue recordando los momentos y acontecimientos, inolvidables y trascendentales, que los cercanos a Jesús vivieron intensamente, con una gratitud y un gozo inimaginables.
Al ser un trayecto corto, las primeras estaciones fueron realizadas en la calle. Llegados al templo se alzó a Cristo hasta el lugar que ocupa en el presbiterio, y se concluyó la oración del Vía Lucis.
Finalizadas las 14 estaciones se cantó la salve a nuestra madre la Virgen María, bajo la advocación de Nuestra Señora de los Dolores y María Santísima del Patrocinio.
El director espiritual y párroco, impartida la bendición, dio las gracias a la Junta de Gobierno de la Hermandad y a cuantas personas han colaborado en todos los actos de cuaresma y Semana Santa, aportando sus dones y valores
Invitó a sentirse alegres por lo realizado y a seguir construyendo un mundo más fraterno y humano, sabiendo que ser felices y hacer felices a los demás es una labor que surge del mismo costado de Cristo, por lo tanto es "puro cristianismo".
Por último nos animó a seguir los pasos de Jesucristo y ser mensajeros del amor de Dios fuera de los templos, llevando a quienes conviven con nosotros los valores del evangelio. Por ello no dudemos en pasar por la vida "haciendo el bien y curando toda dolencia"
El “Vía Lucis”, (camino de la luz) es una devoción reciente en la que se recorren catorce estaciones con Cristo triunfante, desde la Resurrección a Pentecostés, siguiendo los relatos evangélicos.
Estación tras estación se fue recordando los momentos y acontecimientos, inolvidables y trascendentales, que los cercanos a Jesús vivieron intensamente, con una gratitud y un gozo inimaginables.
Al ser un trayecto corto, las primeras estaciones fueron realizadas en la calle. Llegados al templo se alzó a Cristo hasta el lugar que ocupa en el presbiterio, y se concluyó la oración del Vía Lucis.
Finalizadas las 14 estaciones se cantó la salve a nuestra madre la Virgen María, bajo la advocación de Nuestra Señora de los Dolores y María Santísima del Patrocinio.
El director espiritual y párroco, impartida la bendición, dio las gracias a la Junta de Gobierno de la Hermandad y a cuantas personas han colaborado en todos los actos de cuaresma y Semana Santa, aportando sus dones y valores
Invitó a sentirse alegres por lo realizado y a seguir construyendo un mundo más fraterno y humano, sabiendo que ser felices y hacer felices a los demás es una labor que surge del mismo costado de Cristo, por lo tanto es "puro cristianismo".
Por último nos animó a seguir los pasos de Jesucristo y ser mensajeros del amor de Dios fuera de los templos, llevando a quienes conviven con nosotros los valores del evangelio. Por ello no dudemos en pasar por la vida "haciendo el bien y curando toda dolencia"