Foto: Momento de la lectura del mensaje de Navidad
Viernes 23 de diciembre 2016
Nuestro Obispo, José Vilaplana Blasco, en la
mañana del día de hoy, viernes 23 de diciembre, ha dado a conocer, en la Sala
de Prensa del Obispado de Huelva, su mensaje de navidad, que lleva por título “Muéstranos
a Jesús”.
Aquellas personas que deseéis leer íntegro el mensaje de Navidad, así
como meditarlo, lo podéis encontrar en esta dirección de internet:
Os resumo el mensaje del Obispo:
- Necesitamos
redescubrir a Cristo, para conocerlo amarlo y servirlo, más, mejor y fielmente.
María nos lleva siempre a Jesús.
- Dº
José desea una Navidad sinceramente cristiana, en la que mirando a María le
supliquemos de todo corazón:
a) Que nos muestre a
Jesús, Luz del mundo, para que él sea nuestro guía.
b) Que nos muestre a Jesús,
Príncipe de la paz, para que nos enseñe a construir paz en la familia y mundo.
c) Que nos muestre a Jesús,
Hijo de Dios, hecho hombre, para que nos mantenga firmes en la fe, alegres en
la esperanza y diligentes en el amor.
d) Que nos muestre a
Jesús, envuelto en pañales y acostado en el pesebre, para que le reconozcamos y
sirvamos en los pobres.
-
Desea
el Sr Obispo que tengamos la actitud de los pastores (sencillez y prontitud) y
la de los Reyes Magos (búsqueda e inquietud) para poder encontrarnos con Jesús.
- También
se nos pide en este mensaje navideño, adentrarnos en el misterio de la Navidad
para afrontar con esperanza los desafíos de nuestro mundo.
-
El
Sr Obispo tiene un recuerdo cariñoso hacia los jóvenes sin trabajo y a las
familias que los sostienen, pidiendo a las instituciones hacer lo posible para
darles la mano y encuentren el lugar que merecen. Igualmente piensa en las
personas afectadas por la violencia (mujeres asesinadas, muertos y heridos en
atentados, quienes huyen de la guerra, especialmente niños y ancianos) para que
el Niño de Belén abra corazones y puertas.
-
Finaliza
el mensaje con una llamada a la misericordia, citando al Papa Francisco: “Termina el jubileo y se cierra la puerta
santa. Pero la puerta de la Misericordia de nuestro corazón permanece siempre
abierta. Hemos aprendido que Dios se inclina hacia nosotros, para que también nosotros
podamos imitarlo inclinándonos hacia los demás hermanos”
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