En la tarde del
miércoles 28 de diciembre, en nuestra parroquia de Los Dolores, los niños/as
del camino neocatecumenal representaron la primera Navidad. Fue una tarde
entrañable donde los más benjamines nos hicieron sonreír con su espontaneidad.
Igualmente fue un momento en el que pudimos conectar con los pasajes del Nuevo
Testamento donde se nos habla del misterio de amor de Dios, de su Natividad.
Tras la
representación navideña, se cantaron villancicos, un paje real recogió las
cartas de los niños para ser entregadas a los Reyes Magos y hubo un momento
para compartir, mayores y pequeños, dulces, batidos, tartas..
A lo largo de esta
semana, nuestra parroquia ha celebrado diversos actos que, vividos en su
integridad, nos hacen crecer en la fe y en el sentido de parroquia. La
festividad de la Natividad del Señor, la celebración de S. Juan Evangelista (patrón
de los jóvenes cofrades), la representación navideña por parte de los
niños/as del Camino Neocatecumenal… nos deben ayudar para acercarnos más a la
persona de Jesús, vivir su mensaje y transmitirlo como auténticos testigos.
Todas y cada una de las celebraciones que se realizan son oportunidades para crecer,
regalos de Dios, no las desaprovechemos.
Ya lo decía San Juan
Pablo II “La peor prisión es un corazón cerrado”
Se hace cada día más
necesario vivir la fe en comunidad, en parroquia, en familia, en fraternidad…de
tal manera que cada una de las actividades que se realizan en nuestra parroquia
son una actividad de todos a la que estamos invitados todos para crecer en una
única fe.
Por ello desde la
celebración de la Eucaristía hasta una representación navideña nos puede ayudar
a saber escuchar la voz de Dios que se manifiesta por medio de su Palabra, por
medio del Pan partido y compartido, por medio de la voz de jóvenes cofrades o
niños/as del camino neocatecumenal.
Todo es gracia de
Dios.
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