Foto: Imágenes de Cristo de la lanzada y
María del patrocinio en los días de quinario 2017
La parroquia de Ntra. Sra. de los Dolores,
acogió, la semana pasada, los actos de quinario y función principal en honor a
Cristo de la Sagrada Lanzada.
A lo largo del quinario se reflexionó y meditó la pasión de Jesucristo, comenzando en el Cenáculo, siguiendo por Getsemaní y la sentencia de Pilatos, para culminar en el Calvario con la muerte en cruz y la lanzada al Señor.
Han sido días para que viviendo sumergidos en el tiempo de cuaresma, se nos dieran pautas de crecimiento en el seguimiento de Jesús y de fidelidad al evangelio.
La función principal de la Hermandad de la Sagrada Lanzada dio comienzo el domingo primero de cuaresma (5 de marzo) a las 12,00 h, acompañaron a la hermandad miembros del Consejo de Hermandades y Cofradías de penitencia de la ciudad de Huelva, así como otras hermandades.
El templo gozó con la presencia de muchos fieles, quienes participaron en la Eucaristía con silencio respetuoso y sintiendo propio lo que se celebraba.
En esta ocasión pudimos acompañar a Jesús, por el desierto, guiados por el Espíritu. La homilía nos presentó las “Tentaciones de Cristo” que resumen la infinidad de tentaciones que se nos presentan en la vida.
Agradecemos a todos los que hicieron posibles este día y este encuentro.
A lo largo del quinario se reflexionó y meditó la pasión de Jesucristo, comenzando en el Cenáculo, siguiendo por Getsemaní y la sentencia de Pilatos, para culminar en el Calvario con la muerte en cruz y la lanzada al Señor.
Han sido días para que viviendo sumergidos en el tiempo de cuaresma, se nos dieran pautas de crecimiento en el seguimiento de Jesús y de fidelidad al evangelio.
La función principal de la Hermandad de la Sagrada Lanzada dio comienzo el domingo primero de cuaresma (5 de marzo) a las 12,00 h, acompañaron a la hermandad miembros del Consejo de Hermandades y Cofradías de penitencia de la ciudad de Huelva, así como otras hermandades.
El templo gozó con la presencia de muchos fieles, quienes participaron en la Eucaristía con silencio respetuoso y sintiendo propio lo que se celebraba.
En esta ocasión pudimos acompañar a Jesús, por el desierto, guiados por el Espíritu. La homilía nos presentó las “Tentaciones de Cristo” que resumen la infinidad de tentaciones que se nos presentan en la vida.
Agradecemos a todos los que hicieron posibles este día y este encuentro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario