sábado, 22 de julio de 2017

ORDENACIÓN DE CINCO DIÁCONOS EN LA DIÓCESIS DE HUELVA


Foto: Los nuevos diáconos con el Sr. Obispo, rector 
y formadores del Seminario diocesano.

Hoy sábado, 22 de julio, la Santa Iglesia Catedral de Huelva, ha acogido la ordenación de los nuevos diáconos.
Víctor Manuel Domínguez 
Jesús, Álvaro Gómez Martín
Francisco José Feria Reviriego
Samuel Andrés Castro Castañeda  
Rafael Carretero Paz

Ellos  han sido ordenados por la imposición de las manos de nuestro obispo diocesano, Dº José Vilaplana Blasco.
Nos alegramos por estos nuevos diáconos de nuestra Iglesia y pedimos para ellos: humildad, disponibilidad y amor sin límites, para que sientan que la elección del Padre es para un servicio y misión del evangelio y del pueblo de Dios.

jueves, 20 de julio de 2017

ANUNCIO IMPORTANTE DE LA PARROQUIA NTR. SRA. DE LOS DOLORES



Desde el jueves 27 de julio al viernes 4 de agosto (ambos incluidos) no habrá celebración de la eucaristía en esta parroquia. Para quienes deseen participar en la Misa les facilito el horario de las mismas de las parroquias más cercanas.

- SÁBADO TARDE:

19,30 h: SANTIAGO APÓSTOL
20,00 h: NTRA. SRA. DE BELEN
20,00 h: NTRA. SRA. DEL CARMEN
20,30 h: PURÍSIMA CONCEPCIÓN
20,30 h: NTRA. SRA. DE LA MERCED

- DOMINGO MAÑANA:

10,00 h: HERMANAS DE LA CRUZ (PLAZA DOLORES)
10,00 h: PURÍSIMA CONCEPCIÓN
11,00 h: NTRA. SRA. DE BELEN
11,00 h: NTRA. SRA. DE LA MERCED
11,30 h: SANTIAGO APÓSTOL
12,30 h: NTRA. SRA. DE LA MERCED

- DÍAS LABORALES:

8,00 h: HERMANAS DE LA CRUZ (PLAZA DOLORES)

Disculpen las molestias.

martes, 18 de julio de 2017

SALIO EL SEMBRADOR A SEMBRAR...




“Por cada uno de nosotros, para que escuchemos y acojamos la semilla de la Palabra desde nuestra situación actual. Para que demos fruto abundante de buenas obras. Pidamos al Señor que nos envíe su Espíritu para que seamos colaboradores de la obra de Dios en el mundo”

1.- La "parábola del sembrador" se nos presenta, en nuestra vida espiritual, como una oportunidad de mirar nuestro interior, como un examen de conciencia, en el que se nos pide detectar y sondear, sin juzgarnos, cómo se encuentra nuestro corazón para acoger la Palabra, sembrada por Dios en nosotros y así poder dar fruto abundante.
Somos conscientes (al menos deberíamos serlo) que es el Señor quien siembra, quien lanza su semilla sin reparar en el terreno, sin seleccionar el corazón del ser humano, porque para Él todos somos válidos, nadie queda excluido en acoger y dar fruto.

2.- Al igual que el agricultor prepara el campo para que la semilla crezca y le proporcione el grano deseado, nosotros debemos de preocuparnos de nuestro interior, prepararlo y cuidarlo para que la Buena Noticia sea acogida, vivida y proclamada. Y todo ello desde nuestra situación actual, evitando las tentaciones y peligros que nos acechan, así como dando fruto en la medida de nuestras posibilidades unos 30, otros 60, otros 100.

3.- En “la parábola del sembrador”, se nos pone en guardia contra todo aquello que deja al corazón del ser humano debilitado para acoger, con fuerza, la Palabra. Se acentúa el no dejarnos seducir por los “afanes y riqueza del mundo” siempre contrarios al mensaje de Jesús de Nazaret.  Se nos invita a ser “constantes” en el Amor, en el trato con el Señor, así como a no “dejarnos robar” ni la esperanza ni la alegría.

4.- Llegados a este momento de la reflexión, nos preguntamos sobre el CÓMO. Surge inevitablemente una pregunta: ¿Cómo preparar el corazón para encontrarnos con el Señor, con su Palabra sembrada en nuestro interior?
Sin pretender dar una receta, pero si mirando a las primeras comunidades cristianas, podemos dar respuesta a la pregunta del cómo, con las acciones y vivencias de la primitiva Iglesia: “los discípulos eran constantes en la oración, participaban en la fracción del pan y todo lo tenían en común
El cristiano actual no pude ser ajeno a lo experimentado por los primeros discípulos de Cristo; de ahí, que también nosotros realicemos, en nuestra vida y desde nuestra situación concreta, lo que ellos nos enseñaron y que tiene como único fin el dar fruto y fruto abundante.

-      La oración perseverante (personal, familiar y comunitaria) nos ayudará, en el día a día, a ser constantes ante las dificultades y tentaciones de abandonar el campo a su suerte.

-     La vivencia de los sacramentos, especialmente la Eucaristía, nos ayudará a conservar y acrecentar la unión con Jesucristo. Para ello la celebración de la Eucaristía no puede ser entendida por el cristiano como una imposición-mandato sino, más bien, como una necesidad.

-      El ejercicio de la caridad nos ayudará a no buscar en este mundo el dinero, el poder y la fama como objetivo prioritario y satisfactorio. Nos ayudará a no sucumbir a los afanes, riquezas y aplausos terrenales, sino a dar fruto que permanezca, por medio de las buenas obras. Se hace necesario que descubramos en el “otro” a Jesucristo, de tal manera que sepamos ponernos en el lugar del otro en las diferentes circunstancias de la vida, sabiendo que el prójimo es Jesús. La misericordia será la nota característica

5.- Miremos la parábola el sembrador sin hacer un juicio sobre nuestras acciones y vida. No se pretende que al acercarnos a este mensaje de Cristo nosotros nos juzguemos, sino que detectemos el momento en el que nos encontramos, el estado del corazón.

¿Cómo es y cómo se encuentra la tierra donde el Señor lanza su semilla? ¿Qué es, realmente, lo prioritario en nuestro interior? 
¿Qué nos ayuda y qué nos dificulta, en la situación actual en la que nos encontramos, para acoger la palabra?... estas y otras preguntas similares nos ayudarán a bucear dentro de nosotros mismos para acrecentar lo bueno y rechazar lo que nos impide ser terreno fértil.  

domingo, 2 de julio de 2017

CONFIRMACIONES EN LA PARROQUIA DE LOS DOLORES


Foto: Todos los confirmados con el Obispo, el párroco y diáconos.

En la parroquia de Ntra. Sra. de los Dolores se celebró, el domingo 2 de julio, el  Sacramento de la Confirmación. Fueron 17 personas las que recibieron en plenitud el don del Espíritu Santo. La Eucaristía fue presidida por el Sr. Obispo de la diócesis de Huelva, José Vilaplana Blasco, quien animó a los confirmados a ser “imágenes de Cristo”, “sabiendo que el mayor de los piropos que le pueden decir a un cristiano es que se parece a Jesús”.

La Misa de Confirmación estuvo rodeada de un ambiente de sencillez, con mucha presencia de fieles. 
Los confirmandos fueron quienes proclamaron las lecturas, y realizaron las peticiones y acción de gracias, quedando la dirección de los cantos a las personas que los dirigen en las Eucaristías dominicales.
Felisa Mercedes Pulido Acevedo, fue quien dio la bienvenida a familiares, amigos y cuantos forman la gran familia de la Parroquia de Nuestra Señora de los Dolores, expresando la intención y el deseo de quienes recibían al Espíritu Santo en sus corazones: 
El Espíritu Santo, el Espíritu de Jesús, como en un nuevo Pentecostés, va a descender sobre nosotros, nos dará la fuerza y la alegría necesaria para vivir en cristiano de una manera más comprometida con el mundo y con nuestra Iglesia. Dejémonos conducir por este Espíritu y seamos, en nuestros ambientes, luz para las gentes y sal para la tierra. Vivamos esta celebración llenos de fe y busquemos la perfección por medio de la caridad”
Francisco José Gil Martin, en nombre de todos, presentó los confirmandos al Sr Obispo, con estas palabras: 
Nosotros jóvenes de la parroquia de Ntra. Sra. de los Dolores, desde nuestro deseo de ser mejores y de comprometernos, nos presentamos ante usted, Sr. Obispo, libre y voluntariamente, con la ilusión y esperanza de que el Espíritu Santo, que vamos a recibir, fortalezca nuestra fe, guíe nuestras vidas y esté presente en nuestro caminar

La celebración del sacramento de la Confirmación terminó con la bendición a todos los fieles y la felicitación del Sr. Obispo a los confirmados, así como a sus padrinos, familiares, catequistas y parroquia.